4 Ahora, si andas en mi presencia como anduvo David tu padre, con
corazón perfecto y con rectitud, haciendo todo lo que te ordene y guardando
mis decretos y mis sentencias,
5 afirmaré para siempre el trono de tu realeza sobre Israel como
prometí a David tu padre cuando dije: “Ninguno de los tuyos será arrancado
de sobre el trono de Israel.”